¡Hola a todos!
Normalmente cuando alguien tiene una discapacidad solemos centrarnos en los problemas que ésta le va a causar, en las dificultades que van a surgir, en el sufrimiento que va a acarrear… y solemos olvidar que, a veces, ser diferente, tiene sus ventajas. Ventajas por ser sorda. Sí, ¡ventajas! ¡Porque no todo va a ser malo! Vaya por delante que hablo de mis propias experiencias del día a día, pero seguramente más de uno estará de acuerdo con lo que voy a contar. Aquí van diez ventajas de ser sorda y llevar audífonos. ¡Vamos a ello!
1. Dado que para dormir me saco los audífonos, ¿sabéis la tranquilidad de la que gozo cuando estoy visitando a Morfeo, allá por el séptimo sueño? «Apagar las luces» (audífonos en OFF) y quedar en el silencio más absoluto es de agradecer cuando únicamente quieres cerrar los ojos y encontrar sosiego. ¡Vamos, que duermo estupendamente aunque el perro del vecino no deje de ladrar!
2. ¿Y los ronquidos o cuando llueve por la noche, los truenos, las tormentas? Debido a que mi pérdida en frecuencias graves es menor que en las agudas, algunas veces puedo percatarme de que está tronando (cuando son muy fuertes -¡y tienen que serlo para que oiga los truenos sin audífonos!-), pero no me molesta. Quizá porque luego le sigue la calma a mis oídos, como si de un vaivén de ruido y silencio se tratara. Diría que es la ventaja más grande, ¡me resulta difícil imaginar conciliar el sueño con todos los sonidos que hay en el exterior!
3. Igualmente, cuando me quiero concentrar, sea para estudiar, para meditar o simplemente para no tener distracciones, le doy al OFF y más tranquila que yo, no hay nadie. La verdad es que es una ventaja que muchos me dicen que ojalá pudieran tener: el poder desconectar del mundo totalmente. Eso sí, ni se te ocurra aparecer de la nada porque me vas a matar del susto…
4. ¿Sabéis la alegría que me llevo cuando disfruto de los descuentos a los que tenemos derecho las personas con un 33% o más de discapacidad? Por ejemplo en algunos medios de transporte, en espectáculos, en la universidad (me he ahorrado lo suyo en matrículas, a parte de gozar del 3% de plazas reservadas para personas con discapacidad), en parques de atracciones… Sobre esta última, era increíble ir a Port Aventura con amigos sordos y disfrutar de la maravillosa pulsera Express con la que evitábamos las odiosas colas y que te daban por tener discapacidad… sí, sí… ¡encima podíamos subir a las atracciones con un acompañante, por lo que se beneficiaban también los que venían con nosotros y que no tenían ninguna discapacidad! Que lástima que lo hayan quitado, qué lástima…
5. Otra ventaja de tener discapacidad, es que a menudo podemos «ver» como es la gente por la manera de comportarse con nosotros. ¿Verdad que se dice que en los momentos difíciles es cuando se conoce a la gente? Pues de eso nosotros sabemos mucho… ¡ahí queda!
6. ¿Sabéis que por tener discapacidad nos ahorramos el impuesto de circulación? Ou yeah. Vale que no es mucho, ¡pero ese dinerito nos los podemos gastar en caprichitos, jiji!
7. En el caso de la discapacidad auditiva, el haber aprendido a leer los labios, me da cierta ventaja cuando quiero «chafardear» en lo que dicen los demás, sin que se den cuenta. No, no es tan fácil, de acuerdo, pero si no tengo nada mejor que hacer mientras estoy en el tren… Además, de nada sirve que hablen flojito, porque por más bajito que hablen, ¡me entero de todo! Claro que a veces llama mucho la atención estar todo el rato mirando y tengo que desviar la mirada, aún a riesgo de perder el hilo… ¡Soy una chafardera, jajaja!
8. Relacionada con la anterior, leer los labios o hablar en signos es útil cuando estoy en ambientes muy ruidosos como una discoteca. Mi voz me lo agradece, desde luego. Es muy cómodo poder entender frases sin necesidad de acercarme a la persona, o incluso estando un poco lejos, mantener conversaciones «secretas»… («¡tía, que bueno está el de la derecha!»), sobretodo cuando no queremos que la persona en cuestión se entere. Hablamos sin voz, solo moviendo los labios o las manos. ¡Es muuy divertido, os recomiendo aprender lengua de signos ya solo por eso, jajaja, vale la pena! Fuera coñas, disponer de otras maneras para expresarte entre la multitud, es muy guay.
9. Como curiosidad, es fascinante ver como dos pilotos sordos se ponen a hablar en lengua de signos ¡mientras conducen! Es decir, si por ejemplo hay un cambio de opinión, el que va en un coche se pone a la altura del otro coche, o ni eso, uno detrás del otro, y con las manos le transmite lo que sea. Se hacen luces para llamar la atención y sacan la mano por la ventana para decir lo que sea. Si es que como os decía, es súper práctico eso de aprender lengua de signos… Eso sí, hay que tener muy buenos reflejos para hacer eso conduciendo, eh, que también lo digo…
10. Y por supuesto, para terminar, tener la posibilidad de apagarme los audífonos cuando hay gritos o mucho jaleo alrededor, cuando tengo dolor de cabeza, o no quiero discutir más con mi pareja… es muy liberador. Un «ON/OFF» al gusto para evitar sonidos desagradables, molestos, o que simplemente no me apetecen en este momento. De nuevo, desconectar, sentir paz. La verdad es que no suelo hacerlo mucho eso, pero si quiero, puedo, y tan ancha me quedo. ¿Os imagináis que lo hago en medio de la típica conversación con el pesado de turno que siempre está criticando a los demás? Esto sí que es una ventaja, ¡jajaja!
¿Qué os ha parecido? Ya habéis visto que no hay mal que por bien no venga, así que… ‘positive forever’!
¿Se os ocurre alguna más?
Abrazos.
Hola Andrea! Primero que nada, acabo de descubrir tu blog y me ha encantado! Me siento super identificada contigo.
Por otro lado queria comentarte algo.
Hace unos años me han diagnosticado hipoacusia bilateral, nunca he querido solicitar la discapacidad pero viendo las pequeñas ventajas, en especial para estudiar una carrera, me he decidido a informarme y solicitar el reconocimiento. ¿Podrías decirme como empezar O a donde debo ir? ¿Y cuál es el porcentaje mínimo de perdida bilateral?
Muchas gracias de antemano!
Hola Carolina! Muchas gracias por tu comentario, me encanta que te encante lo que escribo! 😀
En cuanto a solicitar el reconocimiento, si vives en Cataluña, mírate el enlace donde te explican todo: https://web.gencat.cat/es/tramits/tramits-temes/Reconeixement-o-revisio-del-grau-de-la-discapacitat, si eres de fuera, dependerá de la comunidad autónoma, no sabría decirte más. También puedes acudir a la trabajadora social de donde vives (Servicios sociales para que te informen debidamente). Es un trámite muy sencillo, te valorarán y si finalmente te dan el certificado (a partir del reconocimiento de un mínimo de 33% de discapacidad), a aprovechar las ventajas!
Espero haberte ayudado! Un abrazo!
Eso del coche, totalmente de acuerdo! Tengo un amigo sordo que usa lengua de signos (y nada más) y no sé cómo narices controla signando a la vez conduciendo!!! Jajajajaja! Me ha hecho gracia! Muy fan, tengo implante coclear y también hablo en lengua de signos con mis amigos sordos! Me encanta!!!! Sobretodo al dormir que no oigo nada!!
Hola Olga!! Realmente es una habilidad sorprendente, aunque hay que tener cuidado y no confiarse, al loro siempre! 🙂
Si es que algunas ventajas tendrá que tener ser sord@ 🙂
Gracias por tu comentario y un saludo!
Yo tengo unas cuantas preguntas los sordos con aparato pueden escuchar audios subliminales? Y como escuchar bien a las personas que hablan bajito?
Hola, gracias por tu comentario. Respecto a tu pregunta, todo depende de la pérdida, del tipo de audífono, de su programación… Hay una función que llevan algunos audífonos que permite activar los «sonidos débiles» y estos se oyen más amplificados (por ejemplo el sonido del aire acondicionado…), pero por otra parte, a algunas personas podría llegar a molestarles. En mi caso, agradezco que mis audífonos tengan esta función y lo tengo activado.
Sobre las personas que hablan bajito, lo mismo, depende de la programación. Si esta es adecuada, idealmente: si alguien habla bajito, deberíamos de escucharlo bajito, si grita, gritando, si habla en un tono normal, pues normal… ¿me explico?
Es muy difícil darte una respuesta «general» porque cada persona es un mundo… Espero que te sirva esta respuesta y ¡gracias por tu interés!
Saludos 🙂
bueno, todo hay que verlo por el lado positivo. Hay que saber sacar partido a todo siempre.
Sí, ¡además de verdad!